Cesar Montesino/Conferencista del Reino de Dios.
Como hijos de Dios NO debemos elegir gobernantes siguiendo nuestras emociones ni una ideología política, sino que tenemos que estudiar bien el perfil del candidato, el cual debe de estar alineado a los principios y valores que establecen la Constitución del Reino de Dios (Biblia).
En este articulo menciono las principales características que debe de tener en cuenta el cristiano al momento de elegir a sus gobernantes, en cualquiera de los poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).
1- Justicia: Al leer Proverbios 29:2 nos dice que «Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime.» Es importante que los gobernantes tengan esta característica para que puedan ejecutar políticas públicas justas con el pueblo gobernado.
2- Aprobado por Dios: “…Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores; ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere…” Deuteronomio 17:15. Es importante que el que elijamos como gobernante, sea aprobado por Dios, y como sabremos si esta aprobado o no, pues con las acciones y testimonio que el candidato tenga, es decir los principios y valores que el practique.
3- Escogido por Dios: Leamos Oseas 8:4 “Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos”. Antes de elegir un gobernante debemos pedirle a Dios que nos ponga en nuestra mente y corazón el nombre del candidato (a) que el haya escogido para que este gobernando nuestra nación.
4- Que no Juzgue: “Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová” 1 Samuel 8:6. El gobernante no esta para juzgar a un pueblo, ni tampoco para tenerlo bajo sumisión, sino mas bien es para administrar justicia y los recursos que posee una nación.
5- Un hijo de Dios (hermano): …no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano” (Deuteronomio 17:15). El concepto de hermano que Dios está poniendo como condición, sobrepasa la nacionalidad y la religión, debe enfocarse en la actitud y comportamiento, es decir que tenga los mismos principios y valores del Reino de Dios (biblia), que como hijos de Dios tenemos; así también que tenga la misma sangre que como hijos de Dios tenemos, es decir la que obtenemos cuando nacemos de nuevo (la sangre de nuestro señor Jesucristo). Para ampliar mas este punto leamos Lucas 8:21 “El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen”. Esto se resume en que no se influenciará por acuerdos y leyes que sean AJENAS o EXTRAÑAS a la ley de Dios.
6- Equilibro de Poder: “Pero él no aumentará para sí caballos” Deuteronomio. 17:16. Se refiere a un gobernante que no se enriquezca ni que concentre todo el poder en si mismo, sino que mas bien distribuya el poder en el pueblo. Dios esta diciendo que la fuerza y el poderío no debería estar del lado del gobernante, sino mas bien del lado del pueblo. En el diseño de Dios para el desarrollo y seguridad de la nación, los ciudadanos debían de conformar el ejército siendo personas entrenadas y disciplinadas para luchar cuando fuese necesario defender al pueblo o nación.
Alguien que depende del poder de un ejército para gobernar es alguien que tiene que imponer su autoridad, pues como sabemos, la verdadera autoridad se reconoce, no se impone. Por lo tanto, en un gobierno justo, con gobernantes que entiendan su rol o función, no se necesita tener una autoridad basada en el número de la ciudadanía, pues no son los ciudadanos los que deben ser castigados o sometidos al orden, sino que son los injustos, los violadores de la ley y el orden los que requieren del poder para ser controlados.
7- Que la confianza la tenga en Dios: Salmos 20:7 “Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria”. Un gobernante tiene que confiar plenamente en las directrices que están en la biblia, en ese sentido todas sus políticas publicas deben de alinearse en los principios y leyes que están en la constitución del Reino y no alineadas a otros principios y valores que puedan ser impuestas por corrientes ideológicas que estén en contra de los principios del reino de Dios.
Existen dos declaraciones que los cristianos dicen:
– Hay que orar por los gobernantes para que administran con justicia, pero Dios desea y lo menciona en su Palabra que debemos escoger gobernantes que ya sean justos en su actuar de vida, ya que así gobernaran conforme a la voluntad de Dios. Proverbios 29:2
– Dios pone y quita reyes, pero no es así sino que es el pueblo que elige por medio del sufragio a los gobernantes. “Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día” 1 Samuel 8:18
Conclusión.
Necesitamos gobernantes que miren a nuestra nación como capaz de salir adelante con los recursos que posee, al apoyarse en Dios, no en un concepto religioso ni ideológico sino que en una realidad de un gobierno con leyes y políticas publicas justas. Así mismo el gobernante elegido por Dios debe de administrar eficientemente los recursos y respetar a las población, y no tratar de imponer y tener sumiso al pueblo con leyes injustas.